El Instituto
Nacional de Semillas (INASE) dispuso que los productores de trigo deberán
presentar una declaración jurada con información y documentación sobre el
origen de la semilla utilizada y reservada a partir de la campaña 2016/2017.
La
Resolución 149/2016, que además dispone que los usuarios de semilla de trigo
pasen a integrar el "Registro de Usuarios de Semillas", aclara que
deberán hacerlo cuando el monto de la facturación anual sea superior a tres
veces el monto
correspondiente a la categoría más alta de monotributista,
independientemente de si se encuentran inscriptos o no en el régimen de
monotributo. Asimismo, se exceptúa de la obligación de registrarse a los usuarios
de semilla inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar
(RENAF).
De acuerdo
con lo informado desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los usuarios de
semilla de trigo deberán presentar la declaración jurada antes del 31 de agosto
de cada campaña, la que contendrá información sobre ubicación del predio,
superficie sembrada, kilogramos de semilla utilizada, sus variedades y la
documentación que avale su origen.
Antes del 31
de enero siguiente deberán completar la declaración jurada con información de
la cantidad de semilla reservada para uso propio, sus variedades y el lugar
donde la misma se encuentra almacenada.
Cumplidos
los requisitos, el INASE entregará al productor el certificado de semilla de
trigo de uso propio y el productor agropecuario procederá a rotular los envases
de la semilla de trigo de uso propio. La medida se adoptó "a fin de contar
con mayor información confiable acerca de la semilla utilizada para la siembra
de los lotes, sea ésta semilla comercial o de uso propio, a efectos de
transparentar y hacer más equitativo todo el sistema de producción y
comercialización de semillas de esta especie, a la vez de facilitar el control
y fiscalización de la actividad por parte de la autoridad de aplicación de la
ley de semillas”.
En sus
considerandos, la norma publicada hoy en el Boletín Oficial aclara que
"las modificaciones propuestas tienen como objetivo mejorar la capacidad
de control a fin de poder diferenciar la semilla de uso propio originada en mercado
ilegal y detectar más eficientemente la semilla fuera del marco legal en los
circuitos comerciales, con el objetivo de poder tomar las medidas necesarias
para combatir las prácticas ilegales". Y asegura que las medidas
propuestas "no representan un incremento significativo en la información
solicitada al productor".