“Los problemas no resueltos dañan las economías regionales”

Lo aseguró Gustavo Grobocopatel, titular del grupo Los Grobo. Señaló que no le preocupa la baja de los precios internacionales sino que se va a sembrar menos.

El empresario Gustavo Grobocopatel, titular del grupo agropecuario Los Grobo, advirtió hoy que los “problemas no resueltos generan daños muy importantes a las economías regionales”. “Se afecta así a
cientos de miles de personas que viven de economías vinculadas a la producción de alimentos”, lamentó el empresario.
En diálogo con radio Metro, Grobocopatel fue consultado acerca de la situación económica del país, sobre lo que dijo: “Tenemos una cantidad de problemas no resueltos, que en un año como este, de transición, tardan en resolverse esperando el nuevo gobierno”.
Ello “está generando daños muy importantes en algunos sectores, fundamentalmente en las economías regionales. Está afectado el centro productivo de la Argentina, el interior profundo. Este daño, por la baja de precios, una presión impositiva distorsiva, el aumento de costos y demás, va a generar daños importantes al sistema productivo”, advirtió.
Consultado sobre las principales trabas o dificultades que observa a nivel local, contestó: “En los últimos años hemos tenido, bajo distintas formas, dificultades para la producción y la importación, con argumentos que pueden ser válidos como argumentos, pero con mala praxis a la hora de la ejecución“.
 “Eso hizo que la Argentina no pudiera sostener su presencia en mercados mundiales de muchos de los productos vinculados con los alimentos, entonces hay afectación en las frutas, los vinos, el trigo, el maíz, la leche, la carne”, enumeró.
Para el empresario, “durante un tiempo se iba postergando la crisis porque los precios internacionales subían y los productores estaban capitalizados. Pero en esta última etapa se empezaron a comer el capital y se los afectó más profundamente”.
Ello se traduce en una “menor presencia en mercados globales, por la menor competitividad, en muchos casos por temas propios, tecnológicos, y en otros, por los desequilibrios macroeconómicos”, explicó.
Y si bien destacó que “hay desde el Estado poder de fuego para arreglar eso, se viene postergando desde hace algunos años, y mucho más en estos meses, en un año en el que hay que tratar de innovar lo menos posible esperando al nuevo gobierno”.
Sobre la situación internacional, señaló que no le “preocupa la baja del precio” de las commodities, “sino (el hecho de) que se van a sembrar dos millones de hectáreas menos“. “En el resto del mundo aumenta la producción y nosotros estamos reduciéndola. Eso es perder lugares en los mercados, y después es difícil recuperarlos”, concluyó.

Fuente: DyN