Los intendentes del oficialismo utilizan sin control los fondos para educación con fines electoralistas. En nuestra ciudad lo vemos con el Fondo Educativo y la reciente licitación de los baños de la EP N° 7 de Smith.
La gestión de la actual presidenta Cristina Fernández y del gobernador
de la Provincia de Buenos Aires y precandidato a presidente por el Frente para
la Victoria, Daniel Scioli fue progresivamente, vaciando de recursos económicos
a los Consejos Escolares.
El objetivo de la Nación es que los fondos
no sean manejados por un organismo provincial como el Consejo Escolar y que
directamente pasen a manos de los intendentes comunales a través del denominado
“Fondo Educativo”, o sea, de la Nación al Municipio, salteando la provincia y a
su órgano encargado de administrar los dineros para infraestructura educativa. El
problema surge cuando los intendentes utilizan esos fondos sin
control alguno y esconden la información dificultándole a los bloques de
concejales de la oposición todo control sobre los mismos. Este manejo discrecional de los recursos del Fondo Educativo
Nacional que dilapidan importantes
recursos en acciones más vinculadas con el ‘rendimiento electoral con miras a
las próximas elecciones’ que con las necesidades reales de los establecimientos
educativos, seguramente se verá incrementado en el presente año electoral.
Como ejemplo vasta nuestra ciudad donde los
Concejales y Consejeros Escolares del FAP han denunciado públicamente el mal
gasto de dineros del Fondo Educativo y ocultamiento de cifras concretas de las
erogaciones. Hechos a los que se les suma la recientemente escandalosa
licitación para la remodelación de la EP N° 7 de Smith con un monto total de la
obra de casi 5.500.000 pesos, a razón de 27.000 pesos el metro cuadrado, razón
por la cual la oposición también reclama respuestas del oficialismo.
Los Consejos Escolares cuentan con capacitados equipos técnicos de
profesionales idóneos para ejercer el control de los fondos, como también de
Consejeros Escolares elegidos democráticamente por la comunidad quienes perteneciendo
a distintas fuerzas políticas pueden constatar que su utilización sea
totalmente transparente.
Con relación a los fondos girados por el Fondo Educativo a los
Municipios y a los Consejos Escolares arrojan como resultado que para el
ejercicio 2013 el acumulado de las transferencias realizadas a los 135
distritos de la Provincia de Buenos Aires, de enero a diciembre, en concepto de
Fondo de Financiamiento Educativo, ascendió a $1.127.575.724. Mientras que para
el mismo período los 135 Consejos Escolares de la Provincia de Buenos Aires
recibieron $ 213.971.666.
El vaciamiento de los Consejos Escolares no
termina ahí, del “Fondo Compensador” (monto ínfimo en relación al Fondo
Educativo que reciben los Municipios), a los Consejos se les quita un 40% para
un fondo denominado “Fondo Escuelas” que reparte pequeñas cantidades de dinero
a cada establecimiento educativo, (van aproximadamente desde 700 a 1200 pesos según
la matrícula de cada institución y es bimestral), fondo que está causando
múltiples problemas a Directores y Consejos Escolares en cuanto a su rendición.
El mecanismo del Fondo Escuelas sobrecarga a los directores convirtiéndolos en
‘agentes de compra’ sometidos a mecanismos administrativos que desconocen, con
las consiguientes futuras responsabilidades en la rendición, además, de la
claridad de la Ley de Contabilidad, la que no habilita a los Directores de las
Escuelas Públicas bonaerense frente al Honorable Tribunal de Cuentas, ésta
situación tendrá consecuencias fiscales para estos agentes a la vez que tendrán
responsabilidades impositivas a los fines de las retenciones de Ingresos Brutos
que deben concretarse cada vez que se adquiere algo y la obligación de que los
proveedores estén regularmente inscriptos en ARBA.
Si a todo esto le sumamos que recientemente se le han retirado a los
Consejos Escolares funciones administrativas, como por ejemplo de cargas de
altas y ceses del contralor del personal docente, la situación de los Consejos
Escolares durante la gestión del gobernador Daniel Scioli es preocupante.
Por otra parte, este mecanismo de distribución es -cuanto menos-
contradictorio con el texto constitucional vigente que pone en cabeza de la
Provincia a través de la DGCE la responsabilidad sobre las políticas educativas
y los recursos destinados a la infraestructura edilicia a través de los órganos
desconcentrados territoriales, que son los Consejos Escolares. “El mecanismo establecido sienta un precedente
peligroso para facilitar la municipalización del sistema educativo”, un viejo anhelo de los gobiernos
neoliberales de la década del noventa.
Si a Scioli y compañía todavía les queda alguna intención de
recomponer la difícil situación de los Consejos Escolares provinciales y de la
educación en general, deberían comenzar por devolverle a la Dirección General de Cultura y Educación el 40% del Fondo Educativo para reparar las finanzas que por el
Fondo Compensador pierden los Consejos Escolares.