Sin lugar a dudas la
muerte del Fiscal Nisman representa un hecho de suma importancia para nuestro
país, para las instituciones y la propia democracia.
No es un hecho aislado, se trata del “hombre”
que llevaba adelante la causa más trágica que ha acontecido en las últimas
décadas en la Argentina, como fue la voladura de la AMIA, en la cual murieron
85 personas y 300 resultaron heridas, hoy podemos decir que Nisman es la
victima 86.
Es difícil disociar esta muerte de la
denuncia que Nisman había hecho contra la Presidenta de la Nación, su Canciller
y otros. Máxime cuando al día siguiente de su muerte, debía acudir al Congreso
a una reunión en la cual presentaría las pruebas del caso.
Debemos ser enérgicos y no permitir
que avance el miedo. Se deben esclarecer de manera urgente las causas de la
muerte del fiscal Nisman.
Porque esta no es la primera muerte que salpica al
gobierno y siempre está detrás su Secretaria de Inteligencia que usada durante
años para espiar y mancillar a sus “enemigos” políticos internos hoy se ha
vuelto incontrolable.
En una causa de tamaño impacto
institucional, no es responsable expresar a cada instante teorías conspirativas
y encima opuestas. Además si esa persona
es La Presidente de la República. Debe dejar
trabajar a la Justicia, Independientemente de las circunstancias en que
puede haber ocurrido este suceso, queda claro que estamos frente a una muerte
que resulta inadmisible.
Es inadmisible también la
fragmentación que existe en la sociedad, donde el gobierno ve fantasmas
destituyentes por todos lados, y manda su fuerza de choque mediático a
presentar su versión de los hechos y al otro día cambia el discurso y
nuevamente a repetir otra historia de acuerdo a la conveniencia.
Tenemos una Presidente que todos los
días utiliza Cadena Nacional para presentar obras, la notificación de nuevos convenios, y en este
caso, de suma importancia y complejidad institucional, elige su cuenta de face
para hacer pública una misiva en la que hace un repaso de su “compromiso” con
la causa AMIA y cuestionar al Fiscal Nisman de porque volvió antes de Europa y
la posible relación con grupos
“desestabilizadores”.
El país necesitaba escucharla,
expresar un mensaje pacificador, de unión, pero no fue así.
Hemos tocado fondo
a todo lo que veníamos teniendo que es
una situación económica compleja, la corrupción explícita se agrega esto; saber
que el Gobierno ha estado involucrado en un plan para encubrir el acto terrorista.
Necesitamos el esclarecimiento
urgente de esta muerte, ya sea suicido o asesinato para que miremos el futuro
con dignidad y podamos contribuir entre todos para que Argentina recupere la
credibilidad de sus instituciones democráticas.