La siguiente
nota, no se refiere a la actuación de un árbitro en cuanto a los fallos que
pueda haber tenido, erróneos y positivos durante el encuentro de fútbol entre Atlético
y Boca en sexta división el pasado sabado, ni siquiera es un análisis del
partido, sino una manifestación de repudio a la actitud patoteril e irrespetuosa,
amenazante del juez del encuentro Jorge López.
Muchas veces
hacemos referencia a las actitudes que pueden tener los pibes dentro de un
campo de juego y que suelen ser irrespetuosos, pero debemos preguntarnos en
algunas ocasiones que los motiva a hacer así.
El sábado, jugaron
Boca y Atlético en cancha genuina en sexta división, un partido como
cualquiera, donde cualquier arbitro se puede equivocar o no en algún fallo, ya
que son humanos.
Pero lo que
no se puede admitir ni aceptar son algunas actitudes que estos colegiados
tienen con los pibes.
Jorge López,
luego de expulsar correctamente a un jugador del equipo local, se dio vuelta y
corre mirando a otro jugador de Atlético y con tono amenazante y con el dedo índice
apuntándolo le decía “el próximo sos vos, frase que repitió en varias
oportunidades” amenazándolo con la expulsión, queriendo demostrar que él era el
“capanga” de la cancha y que si quería lo echaba.
Un árbitro,
tiene las herramientas del reglamento del juego que lo facultan para sancionar
a cualquier jugador si considera que le faltaron el respeto o le dicen algo
inapropiado, como puede ser una tarjeta amarilla o roja si es grave. Pero no
los puede amenazar de esa forma.
Al ver esa
actitud patoteril, el periodista de esta página le manifestó al juez de línea,
un hombre ya mayor, de la actitud de López y si lo había visto, a lo que este
responde, que sí, pero que si tenía algo que decir que se lo diga al árbitro.
De hecho al finalizar
el cotejo el periodista se lo manifestó, diciéndole que como periodista le pareció
horrenda esa actitud y que lo iba a publicar, a lo que expreso que haga lo que
quiera, y que se fuera, es más lo termino expulsando de la cancha.
Reitero,
esta nota no cuestiona ni el resultado, ni el arbitraje, solamente “esa”
actitud. Ya que tener autoridad en un mach deportivo no significa amenazar,
patotear a los jugadores, es aplicar como corresponde el reglamento y nada más.
Ojala que
este árbitro revea su forma de actuar ante los pibes, ya que si cree que por amenazar
se va hacer respetar está muy equivocado.
Cada institución
debe formar a los pibes como jugador y el árbitro debe, no solo arbitrar, debe
hacer docencia ya que son muy chicos y están aprendiendo.
Esperemos
que quienes convocan a los árbitros tengan en cuenta esta nota y que revean quienes
vienen a dirigir a los pibes, porque personajes como Jorge López no son de predicar con ejemplo para estos.
Esperemos que
López reflexione sobre algunas actitudes que tiene con los jugadores y que
entienda que el respeto no se gana con amenazas ni patoteando, se gana siendo
justo y aplicando el reglamento como corresponde. Los protagonistas son los
jugadores, no el árbitro, en este caso quería protagonismo y lo tuvo.