Cuando hace
ya varios meses, casi un año, señalábamos desde esta página que seis enfermeras
se iban del servicio de salud local a trabajar al sector privado de 9 de Julio,
nos tildaron de mentirosos, que era política y otras cosas más… Tenian razon,
nos equivocábamos, no eran seis, se fueron cinco enfermeras (Titi Liberoti,
Mariela Aquino, Luciana Laviglia, Gabriela Gallardo y Mariana Miglia). El
motivo lógico un progreso en lo laboral y en lo económico.
En aquella ocasión
no falto algún funcionario que dijera que “si se querían ir que se vayan”, e
incluso no se fueron más porque a la hora de pedir antecedentes y referecias desde el nuevo trabajo, se habla, se
dice, se comenta, que esos informes los habían hecho para que no sean buenos, o realmente no lo serian, pero esa es arena de otro costal.
Ahora
nuevamente el fantasma del éxodo de enfermeras vuelve a resurgir, el 1 de agosto,
después de años de enfermera en el Hospital local parte hacia la clínica de 9
de Julio Mirian Cuello. Pero lo peor es que hay cuatro enfermeras que en estos días
también están decidiendo su futuro ya que depende solo de ellas su alejamiento
del sistema de salud local, pues se habla que el ofrecimiento salarial sería un
básico de 6800 pesos por mes.
De concretarse
esto, se agravaría aún más la atención en los diferentes sectores del hospital,
los cuales hoy es difícil poder contar con el personal suficiente para palear
la demanda de los internados.
Por estos
días y a raíz de estos comentarios que ya son voz populi, se habla que alguno
de los sectores del hospital sería sometido a “reparación y refacción de
urgencia”, y de este modo, con un sector menos, con el personal que quede se podría
suplir esas faltantes.
De ser así,
es como adquirir una frazada corta, si te tapas los pies te destapas la parte
superior del cuerpo y viceversa. Además no podrían pasarse la vida
refaccionando sectores.
Por lo cual
caben algunas preguntas: ¿Qué van a hacer desde el Ejecutivo para evitar que se
sigan fugando manos de obra calificada, personal especializado?. ¿Es solamente con
los enfermeros/as el problema o también existen dificultades para cubrir las guardias
medicas?. ¿Quién se va a hacer cargo de los nuevos sectores y servicios que
dicen que se van a abrir?.
Ya que se
utiliza parte del fondo educativo (Casares recibe unos 5 millones de pesos al
año) para cosas que supuestamente no tienen mucho que ver con la educación ¿se podría
utilizar parte de esos recursos para otorgarles una compensación por capacitación
y perfeccionamiento al personal de enfermería y de ese modo incrementar su
salario y evitar que se vayan?. Quizás esto último sea un disparate, pero el
seguir perdiendo enfermeras y no hacer nada es un disparate aún mayor.
Ojala que el
gobierno de Torchio pueda encontrar la solución a este problema que no es
nuevo; caso contrario “el ultimo que apague la luz”.